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Por qué el autocuidado es tan importante para los cuidadores

5 min LECTURA

Cuidar a un ser querido que vive con cáncer puede ser muy gratificante. Pero a veces también puede ser estresante, agotador o frustrante. Cuando estos sentimientos se acumulan en el tiempo, se puede provocar un estado de agotamiento físico, emocional y mental del cuidador.

Por eso es importante que se cuide. 

Siga leyendo para aprender cómo tomar medidas para reducir el estrés de manera saludable.

 

Signos de agotamiento 

Si se siente estresado o abrumado, no está solo: el 36 % de los cuidadores familiares califican su situación como altamente estresante. Además, 4 de cada 10 cuidadores experimentaron depresión, cambios de humor y resentimiento como resultado de su esfuerzo.

Como cuidador, puede estar tan concentrado en su ser querido que tal vez no se dé cuenta de que su propia salud y bienestar se están resintiendo. Sin embargo, ser consciente de los signos de advertencia del agotamiento, puede ayudarle a saber cuándo tomar medidas para controlar el estrés que está experimentando.

Algunos signos a los que debe prestar atención incluyen sentirse ansioso o deprimido, sentir ira o frustración hacia la persona que está cuidando, estar exhausto hasta el punto de que es difícil completar las tareas diarias, ser incapacidad de concentrarse y no poder dormir.

 

Consejos para cuidar su salud mental, física y emocional

Hay varias cosas que puede hacer para cuidarse y ayudar a controlar el agotamiento.

 

  1. Haga algo que le guste: ya sea pintar, cantar o ver su programa favorito, dedique tiempo a las cosas que le apasionan.
  2. Cuide de su salud: No falte a sus revisiones médicas, mantenga una dieta saludable y establezca un buen cronograma de sueño.
  3. Realice actividad física con regularidad: mover su cuerpo es una excelente manera de aliviar el estrés y aumentar la energía.
  4. Cultive relaciones positivas: hable o reúnase con amigos y familiares que puedan ofrecerle apoyo emocional.
  5. Pida ayuda a los demás: no tiene que hacer todo usted solo. Pídale a un amigo o pariente que lo cubra por unas horas para que pueda tener algo de tiempo para usted.
  6. Lleve un diario o practique la meditación o el yoga: estas actividades pueden ayudarle a expresar sus sentimientos de una manera saludable y aprender técnicas de relajación.
  7. Concéntrese en lo positivo: Piense en las pequeñas victorias del día a día y reconozca todo lo bueno que está haciendo.
  8. Establezca objetivos realistas para cada día: divida las tareas grandes en pasos más pequeños para abordarlas más fácilmente. Establezca una rutina diaria, priorice qué tareas hacer primero y vaya eliminándolas de su lista de tareas pendientes según las vaya realizando.
  9. Únase a un grupo de apoyo: un grupo de apoyo puede proporcionar apoyo y ánimo, y podrá escuchar a personas que entienden por lo que está pasando.
  10. Considere tener ayuda externa para ayudarle a cuidar a su ser querido temporalmente. 

 

Esta publicación es una herramienta de apoyo para las personas afectadas por cáncer. El contenido de la misma no sustituye al diagnóstico realizado por un profesional sanitario. Se trata de una publicación de carácter orientativo y divulgativo, por lo que usted no debe someterse a tratamientos, ni seguir consejos, sin dirigirse antes a un profesional sanitario. Así mismo, ante cualquier duda respecto al mismo, debe dirigirse a su profesional sanitario.

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