El poder de la proteína
¿Qué son las proteínas?
Las proteínas son moléculas grandes y complejas formadas por cientos o miles de unidades más pequeñas denominadas aminoácidos que se unen entre sí formando cadenas largas. Hay 20 tipos diferentes de aminoácidos que pueden combinarse para formar una proteína. El orden y la posición de los aminoácidos determinan la estructura y la función únicas de cada proteína.
El organismo puede producir algunos aminoácidos, y las proteínas que forman, por sí solo. Pero es importante incluir proteínas en la alimentación para ayudar a que el organismo funcione correctamente.
¿Qué hacen las proteínas?
Las proteínas intervienen en casi todos los procesos del organismo y, a menudo, mantienen el funcionamiento de todo el cuerpo. Por ejemplo, las proteínas ayudan a mantener la estabilidad de las articulaciones a través del tejido conjuntivo y su componente principal, el colágeno, que sirve para mantener el cuerpo unido. Las proteínas también pueden actuar de mensajeras, enviando señales entre diferentes órganos, células y tejidos.
Los anticuerpos son otro tipo de proteínas que combaten las infecciones y ayudan a proteger al organismo de las bacterias y los virus. También contribuyen a mantener la salud intestinal.
La función de las proteínas en el cáncer
Durante el tratamiento del cáncer, las proteínas son importantes para ayudar al organismo a curarse y recuperarse, especialmente después del tratamiento, como la quimioterapia o la radioterapia.
Es posible que su modo de vida sea menos activo o que tenga que hacer reposo, lo que a menudo provoca una pérdida de músculo.
Ahí es donde entran las proteínas. El aporte de proteínas, junto con los ejercicios de tonificación muscular, contribuye a mantener y aumentar el tejido muscular que ayuda a que el cuerpo funcione cada día. La formación de tejido muscular proporcionará fuerza, resistencia y equilibrio a su cuerpo.
Pregunte a su equipo médico qué ejercicios y cambios de alimentación pueden ser adecuados para usted.
Cómo incorporar proteínas a su alimentación
A diferencia de las grasas o los carbohidratos, las proteínas no se almacenan en el organismo, por lo que debe consumirse regularmente en la dieta. El aporte de proteínas de diferentes fuentes ayudará a garantizar que tenga la variedad de aminoácidos que su cuerpo necesita.
Quizá piense que los alimentos de origen animal, como la carne o las aves, son la única manera de obtener proteínas. Sin embargo, ciertos alimentos como las alubias, las lentejas y las semillas de girasol o calabaza contienen proteínas. Una taza y media de yogur griego tiene la misma cantidad de proteínas que 115 gramos de pechuga de pollo.
Sami Mansfield, fundadora de Cancer Wellness for Life, una organización centrada en el desarrollo de recursos de bienestar y ejercicio en oncología para organizaciones hospitalarias y sanitarias, organizaciones sin ánimo de lucro y personas afectadas por el cáncer, sugiere algunas formas simples de añadir más proteínas a sus comidas diarias:
- Añada alubias a las sopas, los estofados o las ensaladas. Asegúrese de lavar las alubias antes de comerlas.
- Apueste por el yogur griego natural. Úselo como sustituto de la nata. Añada un sazonador de carne y prepare una salsa para mojar palitos de verduras. Mézclelo con canela y miel, y úntelo en gajos de manzana.
- Si le apetece un tentempié, pruebe 115 gramos de queso cheddar y un cuarto de taza de semillas de girasol tostadas, que suman 32 gramos de proteínas.
- Las verduras cocidas esconden proteínas. Una taza de brécol, espinacas o coles de Bruselas cocidos tiene entre 4 y 5 gramos de proteínas.
- La mantequilla de cacahuete o de almendra tiene 7 gramos de proteínas por ración. Tenga cuidado si tiene que vigilar las calorías, porque las mantecas de frutos secos aportan mucha grasa y calorías.
También puede hablar con un nutricionista clínico para que les ayude a usted y a su cuidador a elaborar un plan de comidas personalizado y fijar un objetivo de proteínas.
Las proteínas son una parte importante de su dieta. El organismo las necesita para curarse, recuperarse y funcionar correctamente. Ya sea procedentes de fuentes animales (carne, aves, mariscos y huevos), fuentes vegetales (alubias, guisantes, productos de soja, frutos secos y semillas) o productos lácteos (yogur o queso griego), trate de incorporar proteínas a sus comidas diarias.
Esta publicación es una herramienta de apoyo para las personas afectadas por cáncer. El contenido de la misma no sustituye al diagnóstico realizado por un profesional sanitario. Se trata de una publicación de carácter orientativo y divulgativo, por lo que usted no debe someterse a tratamientos, ni seguir consejos, sin dirigirse antes a un profesional sanitario. Así mismo, ante cualquier duda respecto al mismo, debe dirigirse a su profesional sanitario.
PP-UNP-ESP-0333 agosto 2023