Cuando pensamos en lo que constituye una dieta saludable, a la mayoría nos vienen a la mente imágenes de ensaladas frescas, cereales ricos en fibra, cantidades moderadas de grasas saludables y menor consumo de azúcar.

Posiblemente, las personas que reciben tratamiento para el cáncer se encuentren con que ahora se les anima a seguir prácticas alimentarias diferentes de las que se les había recomendado antes del tratamiento. Esto incluye la necesidad de centrarse en consumir más alimentos ricos en calorías para intentar aportar la mayor cantidad de calorías posible sin tener que comer mucho, en casos de poco apetito, para garantizar que los pacientes mantengan el peso durante el tratamiento.

Melissa Rifkin, nutricionista diplomada, explica cómo las necesidades nutricionales y las estrategias de alimentación pueden ser diferentes antes, durante y después del tratamiento del cáncer.

Necesidades nutricionales antes del tratamiento

Es importante estar lo más sano posible al empezar el tratamiento. Esto significa seguir una dieta rica en una variedad de alimentos como proteínas magras, grasas saludables, carbohidratos complejos y muchas frutas y verduras.

Es difícil saber qué problemas de alimentación pueden surgir durante el tratamiento, así que trate de comer con la mayor normalidad posible y procure mantener el peso siguiendo una dieta saludable antes de empezar el tratamiento contra el cáncer.

Tómese tiempo para llenar la despensa y la nevera con productos para llevar y comidas precocinadas para facilitarle la vida. Prepare una lista de la compra que sus seres queridos puedan utilizar cuando tengan que hacer la compra para ayudarle durante el tratamiento.

Necesidades nutricionales durante el tratamiento

El tratamiento puede parecer un poco diferente cada día. Como el apetito puede ir cambiando, es importante mantener el aporte de calorías y proteínas necesario para el organismo y evitar una pérdida excesiva de peso que pueda comprometer aún más el sistema inmunitario.

Cuando tenga buen apetito, cárguese de calorías, eligiendo alimentos ricos en nutrientes. Los alimentos ricos en calorías que también contienen proteínas pueden ser útiles para mantener el peso. He aquí algunos ejemplos:

• Mantequilla de cacahuete
• Huevos
• Frutos secos tostados
• Proteína de suero

El tratamiento también puede hacerle más propenso a las infecciones, por lo que es importante que manipule correctamente los alimentos para reducir el riesgo de enfermedades de origen alimentario:

• Lávese las manos y lave los utensilios y las encimeras con frecuencia.
• Evite los alimentos con proteínas crudos o poco cocinados.
• Lave bien las frutas y las verduras, incluso las que tengan cáscara o piel no comestible, como el melón, el plátano y el aguacate, y asegúrese de que no se contaminen con carne cruda
• Tenga una tabla para cortar proteínas y otra para frutas y verduras.

Necesidades nutricionales después del tratamiento

Una vez que haya terminado su plan de tratamiento, es razonable esperar que la mayoría de los problemas de alimentación mejoren; seguir una dieta saludable puede hacer que se sienta más fuerte y ayudarle a mantener el peso y a combatir las infecciones. Intente seguir estos consejos:

• Coma alimentos muy variados para garantizar un aporte amplio de nutrientes y de las vitaminas y los minerales necesarios.
• Limite los alimentos procesados con sal añadida, ingredientes artificiales, nitritos de sodio y nombres de ingredientes extraños.
• Limite el consumo de alcohol y elija bebidas sin azúcar añadido y sin edulcorantes artificiales. Utilice frutas o plantas y hierbas frescas, como la menta, para añadir sabor y otros nutrientes.
• Coma muchas frutas y verduras, crudas o cocidas, para obtener vitaminas, minerales y fibra.

Independientemente de los problemas de alimentación que puedan surgir antes, durante o después del tratamiento, esperamos que estos consejos, junto con la información de su médico personal y su nutricionista, ayuden a que los momentos difíciles sean un poco más fáciles.

^{Esta publicación es una herramienta de apoyo para las personas afectadas por cáncer. El contenido de la misma no sustituye al diagnóstico realizado por un profesional sanitario. Se trata de una publicación de carácter orientativo y divulgativo, por lo que usted no debe someterse a tratamientos, ni seguir consejos, sin dirigirse antes a un profesional sanitario. Así mismo, ante cualquier duda respecto al mismo, debe dirigirse a su profesional sanitario.}

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