El linfedema es una acumulación anormal de líquido que se produce, por lo general, en los tejidos blandos de los brazos o las piernas, aunque también puede acumularse líquido en otras partes del cuerpo. El linfedema puede aparecer por diversas razones, pero cuando está relacionado con el tratamiento del cáncer, el linfedema suele estar causado por daños o extirpación de los ganglios linfáticos, pequeñas glándulas que filtran las bacterias y otros compuestos potencialmente nocivos. La cirugía, la radiación o el propio cáncer pueden dañar estas glándulas.

Aunque la aparición del linfedema puede deberse a factores fuera de su control, existen otros factores relacionados con la alimentación y el modo de vida que pueden mejorar sus síntomas y reducir las molestias asociadas a este trastorno.

Melissa Rifkin, una nutricionista diplomada, analiza las opciones nutricionales que pueden ayudar con el linfedema.

Mantener un peso saludable

Mantener un peso corporal saludable puede ayudar a reducir el riesgo de linfedema. Si tiene sobrepeso, hable con su médico y con el nutricionista del equipo de oncología para determinar cuál es su peso saludable y tenga en cuenta los siguientes pasos para avanzar hacia la pérdida de peso:

1. Coma frutas y verduras a discreción. Estos alimentos aportan muchos beneficios saludables y tienen pocas calorías. Intente consumir al menos dos tazas y media de frutas y verduras por día
2. Elija proteínas magras, como pescado o aves, a la parrilla o al horno y consuma las carnes con más grasa, como la carne de vaca y la de cerdo, con moderación. También puede obtener proteínas magras versátiles del yogur griego bajo en azúcar y del requesón.
3. Elija carbohidratos como patatas, judías, arroz integral y avena, que tienen fibra. La fibra le ayudará a sentirse lleno durante más tiempo, con lo que comerá porciones más pequeñas y picará menos a lo largo del día
4. Intente beber menos bebidas azucaradas, como refrescos, zumos, té y café edulcorados, bebidas energéticas y limonada. Utilice en su lugar frutas y plantas, como la menta, para dar sabor al agua; use edulcorantes sin calorías de origen vegetal, como la estevia, en el té y el café, y sustituya los refrescos por agua con gas saborizada.

Ingredientes interesantes

Un aporte insuficiente de proteínas puede debilitar los tejidos conjuntivos y afectar negativamente al linfedema, por lo que es importante que consuma proteínas magras, como las enumeradas anteriormente. También puede obtener proteínas de fuentes vegetales, como frutos secos, semillas, judías, edamame y alimentos de soja.

El sodio es un nutriente que interviene en el equilibrio hidroelectrolítico. Según un artículo de Cure Today, «Las guías oficiales no recomiendan evitar la sal en el linfedema; sin embargo, las personas sensibles a la sal podrían empeorar sus síntomas si comen alimentos ricos en sodio». Limite la cantidad de sal que añade a los alimentos y compruebe el contenido de sodio de los alimentos en conserva, las comidas congeladas fáciles de preparar y las salsas y aderezos industriales. Cuando vaya a un restaurante, pida que le pongan poca sal.

No existe un único alimento o ingrediente responsable del linfedema; sin embargo, cuidar el cuerpo en su conjunto y utilizar la nutrición para lograr un peso saludable y reducir al mínimo la retención de líquidos adicional puede favorecer el alivio de los síntomas.

^{Esta publicación es una herramienta de apoyo para las personas afectadas por cáncer. El contenido de la misma no sustituye al diagnóstico realizado por un profesional sanitario. Se trata de una publicación de carácter orientativo y divulgativo, por lo que usted no debe someterse a tratamientos, ni seguir consejos, sin dirigirse antes a un profesional sanitario. Así mismo, ante cualquier duda respecto al mismo, debe dirigirse a su profesional sanitario.}

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