Cinco consejos para mejorar tu bienestar
El bienestar es más que una sensación; es una acción. Es potente y proactivo. Definido de una forma simple, el bienestar es un modo continuo e intencional de vivir la mejor vida posible. Si bien un diagnóstico de cáncer puede afectar tu plan de bienestar, también puede ayudarte a crear un nuevo enfoque sobre la importancia del mismo.
Todos los días, tienes la capacidad de tomar tus propias decisiones para vivir lo mejor posible. Aunque puede parecer que la mayor parte de la información que lees sobre el cáncer se centra en temas relacionados con la enfermedad (como los efectos secundarios o los pensamientos negativos), el bienestar puede ayudarte a pensar y ver las cosas de manera diferente.
Crear tu plan de bienestar consiste en dar pasos simples, concretos, y hacer cambios diarios. Se ha demostrado que crear hábitos saludables, como hacer ejercicio, tener una buena alimentación y fomentar relaciones de apoyo, tiene un impacto positivo en la salud y en el bienestar, especialmente cuando se afronta un cáncer.
Estos son cinco consejos para apoyar tu bienestar personal.
1. Se tu propio animador: el poder del diálogo interno
El cerebro es responsable tanto de acciones como de reacciones. Aunque el cerebro controla muchas funciones automáticas, como respirar, también ayuda a pensar y a sentir emociones. Es posible que sepas qué es lo que hace que sientas emociones como miedo o ansiedad, aunque a veces surjan sin que te des cuenta. Pueden ser reacciones que tu cuerpo haya tenido ante experiencias negativas en el pasado.
Sin embargo, el cerebro es capaz de adaptarse a nuevas tareas y situaciones. ¿Puedes recordar algún momento en el que estuvieras aprendiendo una nueva habilidad? Al principio, pudo ser difícil, pero probablemente se te hizo más fácil con el tiempo, una vez que fuiste capaz de creer que podías hacerlo. Puedes aprender a convertir el pensamiento negativo en pensamiento positivo con el diálogo interno.
El diálogo interno es el flujo constante de pensamientos que pasan por la cabeza. Estos pensamientos pueden ser positivos o negativos. Parte de tu diálogo interno proviene de la lógica y la razón, pero también puede proceder de experiencias pasadas o conceptos erróneos. El pensamiento positivo u optimismo puede mejorar tu bienestar físico y ayudarte a gestionar mejor el estrés diario.
Prueba estas estrategias para mejorar tu diálogo interno.
- Habla en voz alta contigo mismo. Usa tu nombre en lugar de dirigirte a sí mismo
- Si no te sientes cómodo hablando contigo mismo, habla con una mascota o incluso con una planta. Si te resulta difícil hablar en voz alta o no tienes un espacio privado, comienza escribiendo un diario, una nota en tu teléfono o enviándote un correo electrónico.
- Escucha las palabras o el tono que utilizas. ¿Hablas positiva o negativamente?
- Hazte a ti mismo comentarios positivos por realizar tareas, independientemente de lo grandes o pequeñas que puedan parecer, como hacer la cama por la mañana.
- Dite a ti mismo lo maravilloso que es alguno de los rasgos positivos de tu personalidad o alguna de tus habilidades, como tu paciencia o lo bien que cocinas.
2. Muévete todos los días
El movimiento físico planificado, o ejercicio, tiene beneficios importantes tanto para la mente como para el cuerpo. De hecho, se ha demostrado que el ejercicio mejora la salud del corazón, la fuerza muscular, la fatiga, la ansiedad, la depresión y el aumenta el bienestar general en las personas que viven con cáncer.
El ejercicio no solo puede mejorar tu salud física, sino que también puede tener efectos positivos en el cerebro a medida que envejecemos. Puede reducir el riesgo de deterioro cognitivo. Las habilidades cognitivas afectan a capacidades como el pensamiento, el juicio, la memoria y el aprendizaje.
El ejercicio también puede mejorar la movilidad y ayudarte a recuperar la función física y la independencia en tu vida diaria.
3. Utiliza los alimentos como combustible
Los alimentos aportan combustible para el cuerpo. La comida es al cuerpo, lo que la gasolina es para un coche. Cuando se pone la gasolina adecuada en el coche, funciona a pleno rendimiento. La mayoría de las personas conocen los beneficios de una buena alimentación, pero hay algunas barreras, como la disponibilidad, el coste, o el sabor, que pueden hacer que comer de manera saludable sea difícil. Habla con un dietista clínico, si hay uno disponible, para elaborar un plan de alimentación personalizado.
Sigue estas pautas para optimizar el motor de tu cuerpo. Concéntrate en uno o dos pasos cada vez que puedas, y así crearás hábitos duraderos:
- Convierte los alimentos de origen vegetal en la parte principal de todas tus comidas. Esto incluye frutas y verduras, pero también semillas, frutos secos y cereales integrales.
- Elige frutas y verduras frescas o congeladas en lugar de enlatadas.
- Lee las etiquetas de los alimentos para saber los ingredientes y el tamaño de las raciones. Si no conoces algún ingrediente o no sabes lo que es, tal vez prefieras probar un alimento diferente.
- Limita el consumo de bebidas azucaradas (refrescos, bebidas deportivas y bebidas con sabor a frutas).
- Limita el consumo de carnes rojas y carnes procesadas, como beicon, salchichas y fiambres.
- Si comes carne roja, elige cortes magros y come porciones más pequeñas.
- Elige pescado, pollo o alubias como alternativa a las carnes rojas (carne de vacuno, cerdo y cordero).
- Elige panes, pastas y cereales integrales, en lugar de los elaborados con cereales refinados, y arroz integral en lugar de arroz blanco.
- Limita el consumo de otros alimentos ricos en hidratos de carbono refinados, como productos de pastelería, dulces, cereales de desayuno azucarados y otros alimentos ricos en azúcar.
4. Haz cosas que te gusten
El placer es una parte clave para vivir una vida plena y feliz. Elegir actividades con las que disfrutar puede ayudarte a lograr un mejor estado de ánimo y una vida más feliz.
Aunque quizá tengas que ajustar tus actividades debido a los tratamientos o a tu nivel de energía, es importante que te centres en las cosas que te gustan y que puedes hacer:
- Haz una lista de las actividades que te gustan.
- Haz una lista de cosas para las que necesites ayuda para hacerlas y úsala cuando alguien te pregunte cómo puede ayudarte.
- Programa un momento cada día para realizar una actividad que te guste, como leer, llamar a un amigo o jugar un juego.
- Habla con las personas a las que quieres o ve vídeos que te hagan reír.
5. Cultiva conexiones sólidas
Los seres humanos tenemos una larga historia formando parte de una tribu. Somos seres sociales, y uno de los factores más importantes para la felicidad son nuestras relaciones con otras personas. Tener cáncer puede cambiar a quienes forman parte de tu círculo, o permitirte crear uno nuevo con otras personas que hayan pasado por el mismo diagnóstico o experiencia que tú.
Piensa en probar diferentes maneras de conectarte con tu círculo:
- Encuentra la manera que mejor funcione para ti: por teléfono, en persona o a través de videollamadas o redes sociales.
- Anota lo que buscas en una relación, como apoyo, una conversación o un compañero para una actividad. De esa manera, tendrás una mejor idea de lo que quieres y necesitas.
- Pide a tu equipo de atención sanitaria recomendaciones o consejos para crear o encontrar tu propio círculo de apoyo.
- Busca eventos locales a través de internet o redes sociales
- Ayuda a los demás ofreciendo tu tiempo como voluntario. Puede haber oportunidades de contribuir en persona y en línea.
Es posible que no notes una diferencia inmediata en cómo te sientes después de dar estos sencillos pasos, pero cada uno de ellos representa una pequeña acción para sentirte bien. Con el tiempo, puede contribuir crear a un montón de buenas sensaciones.
Esta publicación es una herramienta de apoyo para las personas afectadas por cáncer. El contenido de la misma no sustituye al diagnóstico realizado por un profesional sanitario. Se trata de una publicación de carácter orientativo y divulgativo, por lo que usted no debe someterse a tratamientos, ni seguir consejos, sin dirigirse antes a un profesional sanitario. Así mismo, ante cualquier duda respecto al mismo, debe dirigirse a su profesional sanitario.
PP-UNP-ESP-1065 mayo 2023