Vivir con cáncer conlleva un flujo continuo de desafíos físicos y emocionales. Amigos y familiares pueden ayudar ofreciendo apoyo positivo para tratar de mejorar el ánimo de su ser querido. Estos consejos pueden ayudarle a empezar con el pie derecho.

Comuníquese con regularidad

Cuando un ser querido vive con cáncer, es una realidad constante para él. Tenga esto en cuenta cuando busque formas de brindarle apoyo. En lugar de esperar el momento perfecto para sentarse en persona y tener una charla a corazón abierto sobre cómo se siente, recuerde que los mensajes de texto, los correos electrónicos cortos, las llamadas telefónicas y las tarjetas pueden ser igual de importantes. Enviar un texto animoso, un correo electrónico recomendando un libro estimulante o una tarjeta manuscrita con una anécdota divertida puede servir como recordatorio de que le importa. Estas comunicaciones continuadas y constantes pueden marcar la diferencia.

Siga la pauta de su ser querido

Un diagnóstico de cáncer es algo extraordinariamente personal, y por ello es importante respetar cómo su ser querido está gestionando este acontecimiento que cambia su vida. Intente no tomárselo como algo personal si su amigo o familiar no quiere compartir demasiados detalles. En cambio, si quiere compartir detalles, lo mejor que puede hacer es simplemente escuchar y ofrecer su amor y su apoyo. No es el momento de compartir sus propios miedos o contar historias sobre otras personas que viven con cáncer que usted conoce. Si no está seguro de cómo quiere comunicarse su ser querido, un simple "¿Cómo estás hoy?" es una excelente manera de abrir una conversación y dejar que él la lleve a partir de ahí.

Hable de cosas concretas

Después de abrir el diálogo, una de las mejores cosas que los amigos y familiares pueden hacer por alguien que vive con cáncer es ofrecer formas tangibles de ayudar. En lugar de decir: "¿Qué puedo hacer?", que pone la carga sobre la persona que ha recibido el diagnóstico, proponga algo específico. Por ejemplo, "Me gustaría llevarte a tu próxima consulta, si te parece bien" o "Me encantaría prepararos una cena a ti y tu familia. ¿Quieres que os lleve la cena a casa el martes por la noche?" Esas ofertas de ayuda concretas pueden aliviar las emociones que se tienen por sentirse incapaz de hacer ciertas tareas.

Siga contando con él

Alguien que vive con cáncer puede no tener siempre energía para hacer las cosas que solía, pero esto no significa que deba dejar de invitarle. Manténgale en su lista de invitaciones para cenas, su club de lectura mensual y otras actividades que compartan. Si a él no le apetece, propóngale algún cambio o probar algo nuevo. Ya sea llevar la cena a su casa en vez de cenar fuera, crear un club de lectura virtual o pasar tiempo con él mientras esté descansando. Lo importante es que se asegure de que siguen pasando tiempo de calidad juntos y que su ser querido sepa que puede apoyarle de la manera que mejor funcione para él.

^{Esta publicación es una herramienta de apoyo para las personas afectadas por cáncer. El contenido de la misma no sustituye al diagnóstico realizado por un profesional sanitario. Se trata de una publicación de carácter orientativo y divulgativo, por lo que usted no debe someterse a tratamientos, ni seguir consejos, sin dirigirse antes a un profesional sanitario. Así mismo, ante cualquier duda respecto al mismo, debe dirigirse a su profesional sanitario.}

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